El colectivo Plaza de la Constitución se reunió, en el marco del Día de los Patrimonios, para visitar el sitio de memoria “Plaza de la Constitución, Cuartel No 1”, ex centro de reclusión, tortura y violencia política sexual durante la dictadura cívico militar.

28 de mayo, 2023.- Corporación Humanas estuvo presente, junto al colectivo Plaza de la Constitución en el Día de los Patrimonios, en la primera visita y charla abierta al público que se realizó en el Sitio de Memoria “Plaza de la Constitución, Cuartel No 1” en homenaje a las mujeres y hombres que fueron secuestrados y torturados en los subterráneos de La Moneda.

La memoria histórica es necesaria para la búsqueda de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, anhelos que resurgen con mayor convicción en el marco de los 50 años de la dictadura cívico militar en el país. Este Sitio de Memoria fue un centro de represión y tortura donde al menos 21 personas estuvieron detenidas, y fue reconocido oficialmente por el Estado y desde 2018 fue declarado monumento nacional en la categoría de histórico.

En un ambiente emotivo, Patricia Herrera, quien estuvo detenida en este lugar y es la presidenta del colectivo conformado por sobrevivientes, familiares y amigos, señaló que “en el marco de la conmemoración del golpe de Estado, queremos decirles que estamos aquí, que estamos presentes y que lucharemos”. Se resaltó también la ubicación de este cuartel, situado en los subterráneos de La Moneda, “es el centro de poder político de este país, y tal vez por eso ha sido tan difícil lograr su visibilización”, enfatizó la presidenta del colectivo.

Eliana Medina, parte directiva del colectivo Plaza de la Constitución, reflexionó acerca de la tardía acción de la justicia chilena, “después de largos años de impunidad, lentamente avanzan para llegar a los culpables. Tenemos que decir, que 50 años después aún estamos en espera de verdad, justicia y reparación”. 

Corporación Humanas, a través de su directora, la abogada Camila Maturana Kesten,  ha representado a Patricia Herrera y Ana María Campillo en las querellas por violencia político sexual cometida por agentes del Servicio de Inteligencia de Carabineros (SICAR) en ese recinto de detención.

Maturana reafirmó el profundo respeto y admiración por las y los compañeros del colectivo, “su lucha incansable por la justicia, que no son sólo innumerables diligencias y declaraciones judiciales (…)  de todas maneras no es suficiente para reparar el daño que las sobrevivientes y sus familiares han enfrentado, pero es necesaria para el respeto a los derechos humanos y prevenir sus violaciones”. 

Violencia Política Sexual en los Subterráneos de La Moneda

Transcurrida más de una década desde la presentación, en diciembre de 2010, de la querella criminal por las torturas y violencia sexual sufridas por Patricia Herrera Escobar en los subterráneos de la Plaza de la Constitución a manos de agentes de la Sección Servicio de Inteligencia de la Secretaría General de la Dirección General de Carabineros (SICAR), y varios años después de que similiar acción fuera interpuesta por Ana María Campillo Bastidas, en 2016; con fecha 2 de marzo de 2022, la Corte de Apelaciones de Santiago ha emitido sentencia confirmando el fallo del Ministro Mario Carroza que condena a numerosos agentes de SICAR por dichos crímenes.

La sentencia tiene por acreditado que Patricia Herrera y Ana María Campillo fueron detenidas en junio de 1974 y mantenidas secuestradas por agentes de SICAR en el denominado cuartel “El Hoyo” ubicado en los subterráneos de la Plaza de la Constitución, lugar en que “permanecieron con la vista vendada, esposadas y estuvieron sometidas a condiciones de extrema indefensión, mediante sucesivos interrogatorios y reiterados atentados contra su integridad sexual, ya que fueron violadas y abusadas sexualmente”.

Releva la Corte de Santiago que “en el caso que se revisa, los secuestros padecidos por las víctimas de autos, y que se ven agravados por las conductas que aborda el fallo, constitutivas de graves delitos de connotación sexual – violaciones y abusos sexuales-, no cabe duda que deben ser considerados como delitos de lesa humanidad” y detalla que “dichos actos se tradujeron en atentados contra la dignidad de las ofendidas, a través de la violación y abusos sexuales con los que se las afrentó y que estaban destinados a su intimidación, degradación, humillación, castigo y control, y que fueron ejecutados en virtud de la persecución desplegada en contra del colectivo o grupo al cual pertenecían”.

Nota preparada por Yazmín Contreras y Yareta González, estudiantes en práctica de periodismo de la Universidad Alberto Hurtado.