La abogada y directora de la institución sostuvo que el foco debería estar en la gravedad de la violencia sexual contra los niños y niñas en Chile. En tanto, la ministra Orellana se refirió a los procesos de develación que vivirán muchas personas.

Más de 40 mil causas por delitos sexuales fueron investigadas por el Ministerio Público en 2023, de las cuales una de ellas fue el caso de Eduardo Macaya, empresario de 71 años y padre del senador Javier Macaya, quien este miércoles fue declarado culpable por el Tribunal Oral Penal de San Fernando.

Así, el tribunal logró determinar que Macaya fue el responsable de abusar sexualmente de dos de las cuatro menores de edad que lo denunciaron, arriesgando hasta 12 años de cárcel.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la directora de Corporación Humanas, Camila Maturana, comentó que “estos casos generalmente suelen tener mucha atención cuando involucran a alguien que tiene algún grado de connotación pública, por ejemplo, si es un futbolista, alguien de la farándula o que esté vinculado a la política, pero se desvía esa atención de la preocupación que nos debe generar la naturalización de la violencia sexual contra las niñas y los niños“.

“Lo que encuentro complicado es que esa situación, que puede tener una connotación política y que pueda terminar en un intento de aprovechamiento político del caso, finalmente lo que hace es quitarle la atención que debiera tener la gravedad de la violencia sexual“, añadió.

En ese sentido, la abogada explicó que en Chile las cifras del Ministerio Público han evidenciado que en los últimos años han aumentado las denuncias por delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes.

“Mirando las cifras de distintos años aquí históricamente siempre ha habido una clara preponderancia de victimas que son niñas cuando hablamos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes. Y el estudio de la Defensoría de la Niñez de hace un mes atrás lo muestra con mucha claridad: el 80% de las víctimas son niñas“, agregó.

Por ello, la directora de Corporación Humanas hizo hincapié en que “ahí es donde hay que poner la atención”.

“Lamentablemente en Chile la falta de educación sexual, de campañas y de prevención de la violencia sexual contra la infancia ha significado que se mantengan índices muy elevados de denuncias de violación y abuso sexual contra niñas. El país no ha logrado enfrentar esto adecuadamente. Además, sabemos que los servicios de atención reparatoria son super limitados, que la justicia en muy pocos casos logra cumplir el objetivo de protección y de reparación para las víctimas, y esos son problemas que se mantienen en el tiempo, independiente de si lo victimarios son conocidos o son personas anónimas”, sostuvo.

De esta forma, para Maturana es “importante que como sociedad podamos discutir de eso y no poner tanta atención a quién es el victimario, sino cuál es la situación real hoy de nuestras infancias, cuán desprotegidas están y qué tenemos que hacer como sociedad para mejorar esa respuesta. Y claramente una deuda pendiente es la educación sexual integral“, recalcó.

Según las cifras del boletín del anual de la Fiscalía, un 62,06% de las víctimas por abuso sexual tenía menos de 18 años en 2023, siendo en su mayoría las niñas las más afectadas (85,41%).

Además, de acuerdo a los datos la Defensoría de la Niñez, en los últimos años se ha visto un aumento de la violencia sexual hacia niños, niñas y adolescentes, “sólo de 2018 a 2023, aumentó en un 8,4% los casos policiales contra víctimas por abuso sexual y otros delitos asociados, así como un 23,8% en el caso de las violaciones”.

El Diagnostico sobre la situación de los Derechos de la Niñez y Adolescencia 2024 de la Defensoría también consigna que “un aspecto crítico en el caso de violencia sexual es la explotación sexual hacia niñas, niños y adolescentes. En 2023 la tasa total de víctimas ingresados en denuncias al Ministerio Público aumentó en un 29% con respecto a 2022″.

Ministra Orellana: “Es importante escuchar, no juzgar, dar crédito y proteger”

La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, señaló que conforme a la evidencia la mayoría de los niños y niñas que viven situaciones de abuso no denuncian.

Por tanto, cuando ocurren casos de alta atención mediática, como el de Eduardo Macaya, muchas personas viven un proceso que es conocido como develación.

“Es habitual que producto de estos hechos públicos muchas personas se den cuenta de que vivieron abuso sexual ya sea infantil o también como adultos. En ese sentido, queremos llamar a las personas a acoger, a saber que es importante en ese momento de develación: escuchar, no juzgar, dar crédito y proteger“, detalló.

En relación con ello, la ministra explicó que en el caso del abuso sexual infantil, “para los delitos cometidos desde 2019 nuestro país cuenta con la ley de abuso sexual imprescriptible, eso quiere decir que las víctimas tienen derecho al tiempo de por vida para poder denunciar. Para hechos de violencia sexual contra niños y niñas ocurridos previamente al 2019, las leyes no son retroactivas, si corre un plazo de prescripción que son 30 años”.

“Respecto de los casos de violencia sexual en contra de adultos y adultas, gracias a la Ley Antonia que promulgamos como Gobierno en 2022 se aumentó el plazo de prescripción a 10 años para el caso de las personas mayores de edad”, agregó la secretaria de Estado.

Finalmente, desde el Ministerio de la Mujer recomendaron para las mujeres el fono orientación en violencia 1455 del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, para los jóvenes el canal de atención digital Hablemos todos del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), para los tutores el Fono Infancia (800 200 818) y para quienes quieran denunciar el fono Denuncia Seguro (4242).

Noticia publicada en Radio Universidad de Chile, jueves 11 de julio de 2024.-